jueves, 15 de octubre de 2009

GIESCHEN AL PORTUGUÉS

Lucas Benielli
La verdad está en el vino
Alexander Blok
Miente el vino como mienten los besos nacidos después de la lluvia que ejerció su oficio de cuchillo durante este mes de abril tan bipolar. Miente, la noche miente cuando se despide de tu maldito vientre cruel para devorarme con su lengua de fuego inexistente. Miente como miente la sal cuando se cae al suelo. Miente la muerte, miente. Miente la vida, miente. Mienten. Miente mi preferencia de vino, el reflejo de otro que pudo haber sido aquél pero terminó siendo vos, miente mi preferencia de aquel ante la obscenidad de la televisión. Miente la veracidad del fraude y la irreversibilidad de la competencia desleal. Yo miento porque digo que miento cuando no miento y porque digo que no miento cuando miento o porque digo que no miento cuando no miento (sí, eso es una mentira) o porque digo que miento cuando miento (sí, eso es otra mentira).El baile de las máscaras comenzó con el desgarro adentro, justo debajo del pecho izquierdo. Desde allí la herida danza el sentido marcado por un ritmo anterior a los siglos diluidos por la nada. Una bomba de tiempo había activado la necesidad de demostrar el ser que no soy. Una broma del tiempo iniciaba mi búsqueda hacia la locura ya imposible como imposible cualquier salida de la realidad circular que nos planteó por allá Jorge Luis. El laberinto, qué bronca. -El final.
Amalia Gieschen
Mente o vinho como mentem os beijos nascidos depois da chuva que exerceu o seu ofício de faca durante este mês de abril tão bipolar. Mente, a noite mente quando se despede do teu maldito ventre cruel para me devorar com a sua língua de fogo inexistente. Mente como mente o sal quando cai ao chão. Mente a morte, mente. Mente a vida, mente. Mentem. Mente a minha preferência pelo vinho, o reflexo de outro que podia ter sido aquele mas acabou por seres tu, mente a minha preferência por esse diante da obscenidade da televisão. Mente a veracidade da fraude e a irreversibilidade da competência desleal. Eu minto porque digo que minto quando não minto e porque digo que não minto quando minto ou porque digo que não minto quando não minto (sim, isso é uma mentira) ou porque digo que minto quando minto (sim, isso é outra mentira).O baile de máscaras começou com a lasca dentro, precisamente debaixo do peito esquerdo. Dali a ferida dança o sentido marcado por um ritmo anterior aos séculos diluídos pelo nada. Uma bomba de tempo tinha activado a necessidade de demonstrar o ser que não sou. Uma vigarice do tempo iniciava a minha demanda até à loucura já impossível como impossível é qualquer saída da realidade circular tal como Jorge Luís a enfocou. O labirinto, mas que farra. – O final.

No hay comentarios.: